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Foto del escritorCindy Caraballo

LA CONSTANCIA EN LA ORACIÓN.

Actualizado: 8 abr 2024

Bendiciones, hoy terminamos con nuestra semana "creando buenos hábitos" espero que puedas seguir poniendo en práctica cada una de las cosas que has aprendido esta semana. Hoy hablaremos de como ser constantes en la oración.


Si oro constantemente y tengo fe Dios responderá mi oración.

 

Versículo del día:

Lucas 18:1-4 También les refirió Jesús una parábola sobre la necesidad de orar siempre, y no desmayar, diciendo: Había en una ciudad un juez, que ni temía a Dios, ni respetaba a hombre. Había también en aquella ciudad una viuda, la cual venía a él, diciendo: Hazme justicia de mi adversario. Y él no quiso por algún tiempo; pero después de esto dijo dentro de sí: Aunque ni temo a Dios, ni tengo respeto a hombre, sin embargo, porque esta viuda me es molesta, le haré justicia, no sea que viniendo de continuo, me agote la paciencia.

Meta: Ser constantes en la oración.


Reflexiona:

Jesús en esta ocasión les cuenta una parábola sobre la necesidad de orar siempre, y no desmayar. Jesús sabía cuan importante era la constancia en la oración y continúa diciendo había en una ciudad un juez, que ni temía a Dios, ni respetaba a hombre. Había también en aquella ciudad una viuda, la cual venía a él, diciendo: Hazme justicia de mi adversario. Es decir que en aquella ciudad había dos clases de personas, un juez, se dice que era un hombre que no tenía temor de Dios, ni respetaba a los hombres, pero también dice que en esa misma ciudad había una viuda, que iba delante de él a pedir justicia.

Y él no quiso por algún tiempo; pero después de esto dijo dentro de sí: Aunque ni temo a Dios, ni tengo respeto a hombre, sin embargo, porque esta viuda me es molesta, le haré justicia, no sea que viniendo de continuo, me agote la paciencia. Y dijo el Señor: Oíd lo que dijo el juez injusto. ¿Y acaso Dios no hará justicia a sus escogidos, que claman a él día y noche? ¿Se tardará en responderles? Os digo que pronto les hará justicia. Pero cuando venga el Hijo del Hombre, ¿hallará fe en la tierra?

Jesús, por medio de esta parábola nos insta a orar, pero no solo a orar, nos dice que si pedimos a Dios por cualquier situación que estemos pasando, él responderá a nuestro clamor. Pero esto es a quienes claman día y noche. Esto no es que un día oramos a Dios para que nos ayude a salir de una situación difícil o que sane a un familiar y a los dos días ya no oramos porque pensamos, ya lo he pedido a Dios y Dios conoce mi petición. A veces pensamos que por una vez que presentemos a Dios nuestra petición basta y no digo que esté mal. Podemos creer que Dios escuchó nuestra oración y confiar que él hará la obra, por eso ya no me preocupo ni me agobio pensando si Dios habrá o no escuchado mi oración. El tema está en que constantemente vayamos delante de la presencia de Dios, así como hizo la viuda y presentar nuestra petición.



Jesús dice si eres insistente como la viuda que obtuvo su respuesta, así también recibirás la respuesta por parte de tu Padre celestial que te escucha orando día tras día. Dios ve tu fidelidad, Dios ve tu constancia. Muchas veces no vemos resultados de nuestras oraciones, sino que al contrario, cuanto más oramos, más cosas negativas, más cosas contrarias vemos. ¿Y esto porque pasa? Muchas veces Dios ha escuchado tu oración y ha decidido ayudarte y contestar la oración, pero así como pasó en el caso de Daniel hay oposición. Entonces me dijo: Daniel, no temas; porque desde el primer día que dispusiste tu corazón a entender y a humillarte en la presencia de tu Dios, fueron oídas tus palabras; y a causa de tus palabras yo he venido. Más el príncipe del reino de Persia se me opuso durante veintiún días; pero he aquí Miguel, uno de los principales príncipes, vino para ayudarme, y quedé allí con los reyes de Persia. Daniel 10:12-14.

Por eso no debemos desistir cuando tenemos una petición delante de Dios, porque una persona que ora hoy y mañana deja de orar y no tiene constancia, puede ser que no vea su oración respondida y se cuestione el porqué no recibe su respuesta, pero lo que no está viendo es que Dios ha decidido responderle, pero hay una oposición en el mundo espiritual para que no reciba su respuesta. Así que debemos tomar el ejemplo de Daniel y orar hasta que obtengamos una respuesta, porque la respuesta que esperamos en lo natural se está peleando en el mundo espiritual.

Reflexiona: ¿Y acaso Dios no hará justicia a sus escogidos, que claman a él día y noche? ¿Se tardará en responderles? Os digo que pronto les hará justicia. Pero cuando venga el Hijo del Hombre, ¿hallará fe en la tierra?

Dios escucha tu oración, él ve tu disposición, y tu necesidad, pero es necesario tener fe. Muchas veces no recibimos porque aunque oramos no creemos que Dios hará la obra, uno de los impedimentos de la obra de Dios es la falta de fe que hay en nuestro interior. Dios tiene el poder para hacerlo, Dios quiere ayudarte, pero tu no tienes fe. Jesús en una ocasión tenía el Espíritu sobre él para hacer milagros, pero por la incredulidad que había Jesús se fue de aquel lugar sin hacer ningún milagro. Había necesidad, disposición de hacer la obra de Dios sanando enfermos, los ciegos, pero en el pueblo no había fe. No dejes que la duda y la incredulidad impidan que Dios haga un milagro en tu vida. Recuerda ser insistente como la viuda y pide con fe y estoy segura de que recibirás tu respuesta.

Ora.

Señor, gracias por enseñarme la importancia de orar y más aún ser constante, te pido que así como la viuda me ayudes a desarrollar esa constancia en la oración. Gracias por escuchar mis oraciones y por estar atento a mis súplicas.

Agradece.

¿Por qué estás agradecido?

Hoy agradezco a Dios por tomar en cuenta cada una de mis súplicas, y por hacerme justicia, sé que responderás a mis oraciones si oro con fe.


La constancia en la oración y la fe te bendecirán.
La oración es una llave muy poderosa.

Para leer el devocional anterior.




























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