Bendiciones, el día de hoy continuaremos con nuestra serie Aprendiendo de: En está serie te compartiré lo que he aprendido acerca de personas impresionantes que hay en la biblia.
En está ocasión me gustaría hablarte de Noemí una mujer Israelita, su historia se encuentra en libro de Rut. Noemí era madre y esposa, Dios la había bendecido con un esposo llamado Elimelec, y sus hijos llamados Malion y Quelion.
Un día la familia de Noemí emprende un viaje a los campos de Moab y allí vivieron por más de 10 años. Al parecer todo iba bien hasta que murió Elimelec, el esposo de Noemí, tiempo después, sus hijos tomaron esposas en Moab, llamadas Rut y Orfa. Como solo le quedaban sus hijos Noemí se consolaba en sus hijos, pues mientras ellos vivieran, tendría la oportunidad de tener descendencia.
Pero tiempo después, sus hijos también murieron. Así que Noemi, se encontraba desconsolada, sola con sus nueras, en una tierra extranjera y pobre. Rut 1:6-7 (RVR) Entonces se levantó con sus nueras, y regresó de los campos de Moab; porque oyó en el campo de Moab que Jehová había visitado a su pueblo para darles pan. 7 Salió, pues, del lugar donde había estado, y con ella sus dos nueras, y comenzaron a caminar para volverse a la tierra de Judá. Noemí, tomó la decisión de volver a Belén (traducido es casa del pan), porque escuchó que Dios había visitado a su pueblo para darles pan.
Hoy Dios te hará volver a su corazón, Dios te hará volver a su casa, no se cuanto tiempo has estado lejos, pero Dios te atraerá con lazos de amor, porque el te ama. El Señor, hoy esta para ti, como un padre que te espera. Así como a Noemí Dios te hará recordar esos preciosos momentos en su presencia. Salmos 77:1 (NTV) Pero después me acuerdo de todo lo que has hecho, oh Señor; recuerdo tus obras maravillosas de tiempos pasados. Así como David Noemi se acordó de su familia en Belén y de como Dios bendecía a su pueblo, empezó a mirar lo misericordioso que había sido Dios con su pueblo.
De esta manera existen muchas personas que hoy viven lejos de Dios, y que pena que solo nos acordemos del favor de Dios una vez, lo hemos perdido todo. Yo no sé cual fue tu excusa para salir de Belén, en el caso de Noemí y su familia fue la necesidad de Pan, talvez, por trabajo hayas tenido que trasladarte de tu iglesia, o hayas tenido que migrar a otro país, pero una vez, ahí te has olvidado de Dios, una vez, tienes las comodidades de un buen empleo, una buena familia o estudios hayas menguado en la fe. Pero hoy es tiempo de volver a la casa de Pan, donde todas tus necesidades son suplidas.
Dios hará que llegue a tus oídos las grandes obras de Dios. Una vez, que Noemí regresó a Belén, llegó en aflicción, en amargura, pues a su parecer Dios la había afligido en lugar de bendecirla. Rut 1:21 (RVR) Yo me fui llena, pero Jehová me ha vuelto con las manos vacías. ¿Por qué me llamaréis Noemí, ya que Jehová ha dado testimonio contra mí, y el Todopoderoso me ha afligido? Pero lo que Noemí, no sabía, es que como dijo David. Salmos 37:25 (RVR). Joven fui, y he envejecido, Y no he visto justo desamparado, Ni su descendencia que mendigue pan.
Si hay algo que Noemi experimentó en su vida en medio del dolor, fue la gracia y la bondad de Dios. Aunque Noemí había tomado un camino diferente, Dios siempre estuvo con ella, nunca la dejó sola. Dios colocó a Rut una Moabita a su lado para que fuera su compañera, haciendo honor a su nombre, Rut fue una amiga fiel, que guardaba su corazón, pues le servía y se encargaba de que Noemí no tuviese que pasar más trabajo, pues era muy anciana.
Aunque pensemos que es nuestro ultimo momento, que no tenemos nada Dios en su misericordia nos llena de gracia y usa a una persona para proveer nuestras necesidades. Aunque Noemí y Rut eran viudas, y no podía sostenerse Dios permitió que Booz ayudará a Rut y más adelante, el fue el redentor de la familia de Noemí.
Muchas veces, Dios permite tormentas para que nos acerquemos a él.
Noemí volvió a su casa, Belén, y estuvo bajo la protección de Dios, y fue doblemente bendecida, pero cuando salió de la cobertura de Dios muerte y enfermedad llegó a su familia. Esto me indica que no podemos movernos sin la dirección de Dios. Por más difícil que sea la situación confiemos en que Dios conoce nuestras necesidades. Ahora si ya has salido, si has tomado una decisión sin consultar a Dios, ve a Dios en oración él te dirá que hacer.
Por otro lado, he aprendido que como Noemí buscamos bendiciones, provisión, mejor vida a fuera (Moab) cuando lo tenemos todo en casa (belén). Muchas veces, perdemos bendiciones ya sea, familia, trabajo, proyectos... cuando nos fijamos en las bendiciones de los demás. Noemí se fue llena, y vino a su casa con las manos vacías, pero con el respaldo de Dios sobre su vida.
Uno de los valores que puedo destacar de Noemí es que a pesar de las tormentas turbulentas, su fe y confianza en Dios no se debilitó, ella volvió a su casa con la esperanza de que Dios bendeciría a su pueblo, pues, Noemí había conocido y experimentado la fidelidad de Dios.
Además, su fe en Dios, dio testimonio de un Dios poderoso, verdadero y fiel.
Rut 1:16-17 (RVR) 16 Respondió Rut: No me ruegues que te deje, y me aparte de ti; porque a dondequiera que tú fueres, iré yo, y dondequiera que vivieres, viviré. Tu pueblo será mi pueblo, y tu Dios mi Dios. 17 Donde tú murieres, moriré yo, y allí seré sepultada; así me haga Jehová, y aun me añada, que solo la muerte hará separación entre nosotras dos.
Rut creyó en Dios, por la fe, la devoción que Noemi le mostraba. Rut decidió no solo acompañarla hasta Belén, y vivir en un pueblo diferente al de ella. Sino que también, decidió adoptar la fe de Noemi y empezar a vivir conforme la ley de Dios, siendo una mujer piadosa y virtuosa, pues, todo lo que ella veía en su suegra, Rut lo quería experimentar también.
Noemí talvez, no se dio cuenta de que su vida estaba siendo de influencia para su nuera, pero así como ella todos tenemos personas que nos rodean y nos admiran, que aprenden de nosotros, tanto lo bueno como lo malo y están atentos a cada paso, a cada palabra que damos.
Es por está razón y más que debemos vivir una vida de fidelidad y honrada ante Dios, porque con nuestro testimonio alcanzaremos aquellos que están cerca nuestro. Hoy te invito a ser como Noemí, sé ejemplo en fe, conducta, carácter, espíritu y pureza y amor.
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