top of page
Foto del escritorCindy Caraballo

"TODO OBRA PARA BIEN"

Estoy segura de que alguna vez, te has equivocado, que alguna vez las cosas no han salido como esperabas, pues, con toda seguridad, puedo decirte que muchas veces me he entristecido cuando las cosas me salen mal, o cuando no sucede aquello que planee. Vivimos en un mundo lleno de incertidumbre, nuestros días siempre son diversos y no siempre podemos controlar lo que sucede. Es más, lo que controlamos en nuestras vidas, de hecho son muy pocas cosas, la desesperación, la ansiedad llega en esos momentos de incertidumbre, de fracaso, pero he aprendido que Dios, tiene el control de todo.


Dice: Romanos 8:28. Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados. No sea cuál sea la situación por la que estás atravesando, pero yo he visto como Dios puede construir un vaso nuevo de uno roto, como él endereza lo torcido, como el del caos trae reconciliación, paz y amor.


El Señor conoce todo lo que nos pasa, para él no hay nada oculto, pues él todo lo sabe, y aun así permite que pasemos por días buenos y malos para darnos una enseñanza, una esperanza, de que aun en el dolor, él está presente, de que aun en la adversidad o en la tormenta él puede traer la paz.


 

Dios tiene el control hasta de lo más mínimo e insignificante de nuestras vidas. David dijo en Salmos 139:16. Mi embrión vieron tus ojos, Y en tu libro estaban escritas todas aquellas cosas que fueron luego formadas, sin faltar una de ellas. Todo lo que pasa en nuestras vidas, las injusticias, las bendiciones, las adversidades no están ocultas para Dios. Un dicho popular dice: "Ni una hoja cae del árbol sin el permiso de Dios": esto significa que Dios tiene el control de tu vida, sin importar, que tan pequeño parezca Dios, tu Padre celestial está pendiente de ti. Y si es necesario que por un momento pases por días oscuros para que el propósito de Dios se cumpla en tu vida, Dios lo va a permitir.


Salmos 139:1-4. Oh Jehová, tú me has escudriñado y conocido. Tú has conocido mi sentar y mi levantar; desde lejos has entendido mis pensamientos. Has escudriñado mi andar y mi reposo, y todos mis caminos te son conocidos. Pues aún no está la palabra en mi lengua, y he aquí, oh Jehová, tú la sabes toda. David se asombraba de la omnisciencia y omnipresencia de Dios. Si nuestro Dios sabe todos nuestros pasos antes de que lo pensemos, incluso antes de que una palabra salga de nuestra boca, cuanto más cuidado tendrá de lo que pasé o deje de pasar en nuestra vida.


Todo lo que ocurre en nuestras vidas es de alguna manera permitido por Dios para nuestro bien. Si bien es cierto, Dios no es responsable de nuestras malas decisiones, ni de nuestras malas acciones, pero, él permite que nos equivoquemos para darnos una enseñanza. Hasta de los errores se aprende.


A veces nos desesperamos al esperar en Dios, pero si no esperamos con paciencia no recibiremos aquello que Dios tiene para nosotros, cuando esperamos pacientemente, Dios inclina su oído a tu clamor, así como a David, él puede levantarte de la desesperación, afirmar tus pasos y llenar tu día de alegría. Té invitó a leer el Salmo 139 y a empezar a meditar en el cuidado y el plan de Dios para tu vida.


Te invito a hacer esta pequeña oración. Señor, gracias, porque sé que tienes cuidado de mí, perdóname si he cuestionado tu soberanía, si he renegado a hacer tu voluntad. Hoy decido aferrarme a ti y a confiar que aun de las cosas negativas que puedan suceder en mi vida tú tienes el control y que al final podré ver que todo obra para bien, a los que te aman.

35 visualizaciones0 comentarios

Entradas recientes

Ver todo

Comments


bottom of page