Bendiciones el día de hoy estaremos estudiando un salmo muy conocido. Vamos a adentrarnos en los secretos de Salmos 1.
Salmos 1:1-6.
1 Dios bendice a quienes no siguen malos consejos ni andan en malas compañías ni se juntan con los que se burlan de Dios.
2 Dios bendice a quienes aman su palabra y alegres la estudian día y noche.
3 Son como árboles sembrados junto a los arroyos: llegado el momento, dan mucho fruto y no se marchitan sus hojas. ¡Todo lo que hacen les sale bien!
4 Con los malvados no pasa lo mismo; ¡son como el polvo que se lleva el viento!
5 Cuando sean juzgados, nada los salvará; ¡esos pecadores no tendrán parte en la reunión de los buenos!
6 En verdad, Dios cuida a los buenos, pero los malvados se encaminan al fracaso.
La biblia nos dice en este poderoso salmo como podemos ser bendecidos por Dios. Es más, nos lleva a revelaciones profundas, que si las aprovechamos viviremos una vida grandiosa. Quisiera empezar, definiendo la palabra bendecir. Bendecir, significa alabar, engrandecer, ensalzar a alguien. También esta palabra hace referencia “a la gracia divina que Dios le concede a algo o a alguien”. Podemos ver, entonces, cómo esta palabra es usada por nosotros mismos para alabar a Dios, pero en este caso Dios nos bendice a nosotros cuando hacemos lo que a él le agrada.
Este salmo comienza diciendo: 1 Dios bendice a quienes no siguen malos consejos, ni andan en malas compañías, ni se juntan con los que se burlan de Dios. Dios nos bendice cuando somos íntegros delante de él. Felices son los que no siguen malos consejos que llevan a la muerte, y a deshonrar a Dios. Eres bendecido cuando andas en el camino correcto. Eres bendecido por Dios cuando haces alianzas correctas. En cambio, cuando andas y sigues los consejos de las personas que son malas compañías, empiezas a dudar de Dios, empiezas a contradecir, a burlarte de Dios, empiezas a pecar y tu vida empieza a desviarse, y terminas siendo uno de ellos.
Hay un dicho muy conocido, que dice: el que anda con cojo, al año cojea. Pero el que anda con sabio, más sabio se hace. Es decir, que por más que no lo queramos ver, la misma palabra nos revela que el corazón de un hombre se puede tornar perverso cuando empieza no solo a escuchar, sino cuando comienza a andar con personas incorrectas. Y lo triste es que esto no pasa solo fuera del ámbito cristiano, hay muchas malas compañías dentro de la iglesia. Lo único es que no lo podemos reconocer. Porque están disfrazados de buenas personas, pero como dijo Jesús, su corazón hace mucho que está lejos de mí. El Espíritu Santo no puede habitar en un corazón perverso, en una persona que no honra a Dios con sus palabras e incita a otro a pecar.
Como dice la biblia, al que sabe hacer lo bueno y no lo hace le es pecado. Existen personas que saben lo que manda Dios en su palabra, pero les da igual, se desvían ellos, y quieren desviar a otros. Mi consejo hoy es despierta, no te dejes engañar, por lindas palabras, pídele a Dios que te enseñe a escudriñar el corazón, y no le prestes oído a las palabras del enemigo. Y no hablo de una persona que como Pedro se descuidó y satanás lo usó para detener el plan de Dios. Hablo de gente que está en la iglesia, saben lo que está bien, pero les gusta hacer lo que a ellos les parece bien. Sabes quién actúa así contrariando lo que dice la palabra de Dios Satanás.
¿Cómo identificar las malas compañías? Una persona es mala compañía cuando me es tropiezo. Cuando en vez de ayudarme a acercarme más a Dios me termina alejando de Dios y me invita a pecar en acciones, en palabras y en mi día a día. Diciendo esto no es nada, Dios te perdona. Nadie te ve, tú puedes seguir pecando, tales personas no son íntegras ni sinceras. Son enviados de satanás para destruir, y corromper a otros. Porque una persona que se complace en lo malo y se deja usar por el enemigo es porque no tiene a Dios por dentro. Te hablo de personas que hace mucho tiempo que llegaron a un enfriamiento espiritual, y como tienen el reconocimiento de los hombres, la gente los honra y se junta con ellos, pero Dios no habita en él.
Existe algo que se llama voluntad, la gente perversa, no es obligada a ser perversa, esa persona ha decidido serlo. Tu decides a cuales personas escuchar, y Dios hoy nos dice que somos bendecidos cuando no escuchamos malos consejos. Nadie te obliga a pecar, el enemigo te invita a hacer lo malo, te tienta sí, pero él no te agarra la mano y roba por ti. Si estás pasando por una situación similar la biblia nos da una respuesta para esto en Santiago 4:7. Someteos, pues, a Dios; resistid al diablo, y huirá de vosotros. Someterse a Dios, es igual a obedecer, cuando te sometes a Dios entonces puedes resistir al diablo y una vez que él sabe que no te puede hacer pecar él huirá.
Mi consejo es huir de las malas compañías, y pídele a Dios que ponga en tu camino a gente sabia. Las malas compañías corrompen las buenas costumbres. 1 Corintios 15:33. Hay personas que empezaron a tener un deseo más fuerte por conocer cosas que antes no le importaba, personas que de repente se sienten depresivos, se sienten irritables, y es más empiezan a apagarse espiritualmente. Y lo que no saben es que mientras más tiempo pasas con una persona, más te pareces a ella. Es por eso que debemos cuidarnos de a quién escuchamos, y a quien consideramos amigos. Porqué las personas más cercanas a ti, son las que más influencia tienen en tu vida. Si pasas mucho tiempo con Jesús, te parecerás a Jesús, empezarás a amar más, miraras a otros con compasión, empezaras a buscar más a Dios, pero si pasas mucho tiempo con una persona que no honra a Dios, terminarás deshonrando a Dios con él.
Muchos, cuestionan esta verdad, pero no entienden que somos seres influenciables. Es por eso que Dios siempre le decía al pueblo que se guardará porque iban a terminar cometiendo los mismos pecados maldades que las otras naciones. Por otro lado, debemos cuidarnos de a quien llamamos padre espiritual o mentor. Si leemos el libro de los jueces comprenderemos que tu autoridad tiene influencia sobre tus decisiones. Puesto que, cuando un líder perverso guiaba al pueblo, llevaba al pueblo a pecar. Pero cuando un líder tenia temor de Dios, la nación de volvía a Dios y comenzaba a honrar a Dios.
2 Dios bendice a quienes aman su palabra y alegres la estudian día y noche.
Somos ayudados y fortalecidos por Dios, cuando estudiamos su palabra día y noche. No sé si te ha pasado, pero una vez que empiezas a estudiar y a meditar la palabra de Dios somos avivados, somos fortalecidos, ella nos llena de paz y de alegría, además de que nos revela nuestra condición, la palabra trae sanidad a nuestra alma. Hoy puedo decir, que he encontrado deleite en la palabra de Dios.
¡Qué dulces son a mi paladar tus palabras! Son más dulces que la miel.
Sé que muchas veces nos cuesta empezar, pero una vez, que decides dedicar tiempo para estudiar lo que Dios te quiere enseñar, te sientes agradecido con Dios, y no puedes dejar de estudiar la biblia Porque con cada palabra que lees, te vas maravillando de las obras y la bondad de Dios. Y Dios nos bendice cuando alegres meditamos su palabra. David dijo: ¡Qué dulces son a mi paladar tus palabras! Son más dulces que la miel. Salmos 119:103. David encontraba deleite en la palabra de Dios. Y ¿Cuántos de nosotros podríamos decir lo mismo?, ¡Señor, yo me deleito en tus palabras!, más bien al contrario, cuando no tenemos un espíritu humilde y correcto, cuando no tenemos un corazón corregible, pensamos que esas palabras que Dios usa para darnos vida, para limpiarnos, nos están dañando, porque está chocando con nuestro ego, con nuestra manera de pensar empezamos a hacer todo lo contrario a lo que Dios manda.
No hay algo más poderoso que la palabra de Dios. Porque es en los momentos de angustia, de persecución que encontramos aliento en ellas, te animo hoy a deleitarte en la palabra, que no sólo ames las promesas de Dios, y las bendiciones, sino que también ames cuando Dios te corrige y te direcciona por medio de ella. Porque esto nos demuestra cuánto nos ama.
3 Son como árboles sembrados junto a los arroyos: llegado el momento, dan mucho fruto y no se marchitan sus hojas. ¡Todo lo que hacen les sale bien!
Aquí el Salmista está haciendo una comparación si vemos en la biblia el mismo Jesús nos compara con la vid, en esta ocasión se nos compara con árboles plantados junto al arroyo que simboliza el Espíritu Santo. Cuando somos guiados por el Espíritu Santo, él nos dirá como hacer las cosas y en qué tiempo debemos hacer las cosas.
Cuando estamos junto a la fuente de agua viva que es Dios, nuestra vida siempre se mantendrá resplandeciente, estaremos firmes y en nuestra vida se verán los frutos del Espíritu manifestados. Cuando te mantienes cerca del Espíritu de Dios vives en un continuo avivamiento, en tu vida no hay sequía espiritual. Nuestras hojas no se marchitarán, es decir, que en nuestra vida no hay desaliento, ni retroceso, sino que creceremos firmes porque estamos plantados junto a la fuente. En los momentos difíciles, cuando llega el desierto a nuestra vida, aunque los demás están perdiendo sus hojas y no estén dando fruto, nosotros estaremos reverdeciendo, en toda temporada y en toda estación.
Y finalmente todo lo que hacemos nos saldrá bien, y es que cuando somos guiados por el Espíritu Santo y cuando nos dejamos guiar por la palabra no hay como equivocarse. Por qué Dios conoce todo lo que va a suceder antes de que suceda, y él siempre te dirá como hacer las cosas bien. El mismo Dios le dijo a Josué: Sé fuerte y muy valiente. Ten cuidado de obedecer todas las instrucciones que Moisés te dio. No te desvíes de ellas ni a la derecha ni a la izquierda. Entonces te irá bien en todo lo que hagas. Estudia constantemente este libro de instrucción. Medita en él de día y de noche para asegurarte de obedecer todo lo que allí está escrito. Solamente entonces prosperarás y te irá bien en todo lo que hagas. Josué 1:7-8. 7. Que alegría a los que se dejan direccionar y obedecen la palabra de Dios, su camino será bendecido y todo lo que toque, todo lo que haga será bendecido por Dios. Si las cosas te salen mal, es porque tal vez, no estás guardando y obedeciendo la guía del Espíritu Santo.
Y finalmente, cuando somos guiados por el Espíritu Santo, todo lo que hacemos nos saldrá bien, y es que cuando somos guiados por el Espíritu Santo y cuando nos dejamos guiar por la palabra, no hay como equivocarse. Por qué Dios conoce todo lo que va a suceder antes de que suceda, y él siempre te dirá como hacer las cosas bien. El mismo Dios le dijo a Josué que debía estudiar la palabra para que su vida sea prosperada y todo lo que haga le salga bien. Josué 1:7-8. ¡Qué alegría a los que se dejan direccionar y obedecen la palabra de Dios! Si las cosas te están saliendo mal, es porque, en algo, no estás guardando y obedeciendo la guía del Espíritu Santo.
4 Con los malvados no pasa lo mismo; ¡son como el polvo que se lleva el viento! 5 Cuando sean juzgados, nada los salvará; ¡esos pecadores no tendrán parte en la reunión de los buenos! 6 En verdad, Dios cuida a los buenos, pero los malvados se encaminan al fracaso.
La biblia hace una distinción entre el malvado y el justo, así como el justo es bendecido por Dios, el malvado también tiene su recompensa por sus acciones. Cuando se habla del malvado, en la biblia hace referencia a personas perversas, que maquinan hacer el mal.
Los malvados, al contrario que los buenos, son comparados con el polvo que se lleva el viento. Es decir, que cualquier circunstancia difícil los destruyen, porque no están cimentados en Dios. El malvados no tienen quien lo defienda en el día del juicio, no tienen parte en la reunión de los buenos. Y este salmo termina diciendo que Dios muestra su favor a los buenos, pero los malvados van camino al fracaso. Proverbios 14:12. Hay camino que al hombre le parece derecho; Pero su fin es camino de muerte. Así que no importa que tan lejos haya llegado el malvado, al final no tendrán salvación.
Yo te animo hoy a poner en práctica esta poderosa palabra y guardarla en tu corazón. Recuerda que Dios bendice a los que aman su palabra y a los que son íntegros de corazón. En cambio, los malvados tendrán un fin de perdición.
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