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Foto del escritorCindy Caraballo

Caminando bajo obediencia

Actualizado: 29 jul 2024

¡Bendiciones! En este devocional, me gustaría compartir contigo una meditación que el Señor trajo a mi vida, acerca de la obediencia a Dios. Que estas palabras te inspiren y fortalezcan tu fe, guiándote a vivir cada día conforme a Su voluntad.


La obediencia a Dios

La obediencia a Dios es el tema central de la trayectoria de Josué como líder del pueblo de Israel. Aunque joven e inexperto, Josué confió plenamente en la palabra de Dios y honró Su ley y mandamientos. Su fe y su dedicación a vivir conforme a los preceptos del Señor lo llevaron a ser honrado por Dios delante de los hombres. La vida de Josué resalta cómo la obediencia total y sincera a Dios trae consigo bendiciones y éxito.


La obediencia a Dios trae consigo honra.

Josué, a pesar de ser un guerrero con experiencia en la guerra, se despojó de su confianza en sí mismo y se aferró a la guía de Jehová su Dios. Su vida de obediencia fue clave para conducir al pueblo de Israel a la victoria. El secreto de su éxito radicó en seguir las instrucciones de Dios al pie de la letra, tal como se menciona en Josué 1:7-8, donde se le ordena guardar el libro de la ley y meditar en él día y noche. »Solo te pido que seas fuerte y muy valiente para obedecer toda la ley que mi siervo Moisés te ordenó. No te apartes de ella ni a derecha ni a izquierda; solo así tendrás éxito dondequiera que vayas. Recita siempre el libro de la Ley y medita en él de día y de noche; cumple con cuidado todo lo que en él está escrito. Así prosperarás y tendrás éxito.


La biblia dice muy bien, que para obtener la bendición de Dios, debemos meditar, guardar y obedecer sus palabras. Antes de empezar nuestro día y antes de dormirnos meditemos y pongamos en práctica todas sus palabras, sin dejar de cumplir ninguna de ellas y la prosperidad y el éxito llegarán solos.


Cuando Josué decidió honrar a Dios, y guardar sus mandatos, Dios lo honró delante de los hombres y afirmó su ministerio.

Josué 1:16-17. NVI. 16 Ellos respondieron a Josué:

—Nosotros obedeceremos todo lo que nos has mandado e iremos adondequiera que nos envíes. 17 Te obedeceremos en todo, tal como lo hicimos con Moisés. Lo único que pedimos es que el Señor esté contigo como estuvo con Moisés.


La importancia de la obediencia completa

De la vida de Josué aprendemos que la obediencia parcial no es suficiente. Como se menciona en Deuteronomio 28, la bendición de Jehová está sobre aquellos que obedecen completamente. La obediencia trae bendición, mientras que la obstinación y la desobediencia llevan a la destrucción. El triste final de Saúl es un recordatorio de que cumplir solo una parte de lo que Dios nos ordena no es obediencia verdadera. Samuel le dijo a Saúl que obedecer es mejor que cualquier sacrificio, y prestar atención a las palabras de Dios es más valioso que la grosura de carneros.


1 Samuel 15: 22-23. NVI Samuel respondió:

22«¿Qué agrada más al Señor: que se le ofrezcan holocaustos y sacrificios o que se obedezca lo que él dice? El obedecer vale más que el sacrificio, y prestar atención, más que la grasa de carneros. 23 La rebeldía es tan grave como la adivinación, y la arrogancia, como el pecado de la idolatría. Y como tú has rechazado la palabra del Señor, él te ha rechazado como rey».


La primera misión del rey Saúl fue simple, acabar con Amalec, pero aunque Saúl mató a sus enemigos, dejó con vida al rey Agag, dejó con vida lo mejor y destruyó lo peor de la tierra demostrando que no comprendía la importancia de obedecer completamente a Dios. El Señor prueba el corazón del hombre, y escudriña lo más intimo de su ser, por tanto, debemos, entender que actuar por emoción o parecer propio, en lugar de seguir estrictamente las instrucciones de Dios, puede traer derrota a nuestras vidas.


El rey Saúl pensaba que agradaría a Dios con sacrificios, pero lo que Dios realmente deseaba era su obediencia total. La obediencia a medias no es obediencia. He aprendido que es tan importante lo que hacemos y como lo hacemos. Por tanto, cada vez, que tengamos la oportunidad hagamos la voluntad de Dios perfecta y no sufriremos las consecuencias de nuestra desobediencia.


La Desobediencia trae consigo maldición.

Deuteronomio 28 también nos habla acerca de las consecuencias de desobedecer a Dios. Rechazar la voz de Dios, trae consigo derrota, y el rechazo de Dios sobre tu vida. La Desobediencia es rebeldía contra Dios.


Aunque no seamos conscientes hay actitudes, acciones, pensamientos, que demuestran rebeldía, es por esto que debemos cuidar cada día nuestras acciones, y derribar todo argumento, que se levante en contra de la voluntad de Dios. 2 Corintios 10:5 NVI. Destruimos argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevamos cautivo todo pensamiento para que obedezca a Cristo.


Así que no seamos como Saúl, seamos como Josué, y vivamos caminando bajo la palabra de Dios en obediencia. Como dice Proverbios 3: "No olvides mis mandatos, atesóralos en tu corazón, y ellos serán corona a tu vida". Vivamos cada día guiados por Su palabra, confiando en que la obediencia nos traerá bendición y más años de vida.


La clave del éxito y la bendición

Para alcanzar el éxito y recibir las bendiciones de Dios, es esencial ser guiado por Su palabra. No debemos actuar impulsados por emociones, sino por la dirección divina. Ser un buen hijo implica obedecer a nuestro Padre celestial, quien nos ama y desea bendecirnos.


El hombre más sabio, aconsejo acerca de la importancia de la obediencia. Declarando que la "obediencia trae consigo vida y paz" La obediencia a los mandatos de Dios te garantizarán caminar libre de errores. Como humanos fallamos y nos equivocamos, lo más sabio que podemos hacer, es depender de la sabiduría de Dios. La palabra de Dios es vida y es la que sostiene todo el universo, por su palabra el mundo fue hecho, por tanto, no menospreciemos la ley de Dios, más bien, con humildad vivamos de tal modo que seamos dignos de confianza.


Proverbios 3:1-6. Hijo mío, no te olvides de mis enseñanzas; más bien, guarda en tu corazón mis mandamientos. Porque prolongarán tu vida muchos años y te traerán paz. Que nunca te abandonen el amor y la verdad: llévalos siempre alrededor de tu cuello y escríbelos en la tabla de tu corazón. Contarás con el favor de Dios y tendrás buen nombre[a] entre la gente. Confía en el Señor de todo corazón y no te apoyes en tu propia inteligencia. Reconócelo en todos tus caminos él enderezará tus sendas. No seas sabio en tu propia opinión; más bien, teme al Señor y huye del mal. Esto infundirá salud a tu cuerpo y fortalecerá tus huesos.


Te has preguntado, porqué motivo no eres prosperado? Has pensado que quizás es porque no te has detenido a escuchar la voz de Dios. Recuerda que todo consejo que viene de Dios es verdadero, sus planes son de bien y no de mal para ti.


Las bendiciones llegan automáticamente cuando vivimos en obediencia a Dios. Por lo tanto, decidir seguir a Dios y vivir conforme a Sus mandamientos es la clave para una vida próspera y llena de bendiciones.


"Que la obediencia a Dios guíe siempre tus pasos y te llene de bendiciones. ¡Hasta pronto y que tengas un día lleno de paz y prosperidad!"

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